UNIDAD lV. TEÓRICOS DE INSPIRACIÓN MARXISTA
LOUIS ALTHUSSER
Louis
Althusser nació el 16 de octubre de 1918 en Birmandreis (Argelia), de familia
alsaciana emigrada a Argelia tras la guerra franco-prusiana de 1870.
Entre
1924 y 1930, realiza sus estudios primarios en Argel, y entre 1930 y 1936,
cursa el bachillerato en Marsella, trasladándose a Lyon ese año, en donde es
alumno del Lycée du Parc, para preparar su ingreso en la École Normale
Supérieure, en la que ingresa en 1939.
Fue
discípulo de Gaston Bachelard y del filósofo católico Jean Guitton durante su
juventud en donde es un activista cristiano.
En
septiembre de 1939, es movilizado al comenzar la segunda guerra mundial, y es
hecho prisionero por los alemanes en Vannes, en junio de 1940, para ser
liberado en mayo de 1945, cuando la guerra acaba en Europa. Durante su
cautiverio tiene los primeros síntomas de los graves desequilibrios mentales
que padecerá durante toda su vida.
En
1948 es diplomado en la École Normale Supérieure, en donde se convierte en
profesor agregado de Filosofía. En ese mismo año, ingresa en el Partido
Comunista francés, debido entre otras cosas a la influencia de quien sería su
mujer Hélène Rythman.
Impartirá
clases en la École hasta 1980. En ese año, durante un brote psicótico, mata a
su mujer. En el juicio por el homicidio de su mujer es declarado no responsable
de sus actos debido a sus desequilibrios mentales, y es recluído en una clínica
psiquiátrica. Muere en París, el 22 de octubre de 1990.
Fundamentos
filosóficos
Por
su parte, Louis Althusser, inteligente, trabajador y estudioso como ninguno,
pretende no ya incrustar dentro de la teoría marxista una ideología en boga, ni
acuñar una autentica cultura proletaria, sino establecer, más bien, la validez
teórica sobre la cual descansa la doctrina del materialismo dialectico.
Con
sobrada perspicacia busca Althusser
analizar el pensamiento de Marx con el indispensable rigor para
establecer sus fundamentos filosóficos y determinar sus límites con la ciencia
particular.
Con
justicia recuerda el filósofo francés que la obra de Marx responde a un método
riguroso en el cual nuevas categorías, propias de una nueva filosofía,
desempeñan funciones precisas, pero al mismo tiempo echa de menos el vacío dejado por Marx al no legarnos siquiera una página de autorreflexión
sobre su filosofía.
Descartes,
Kant y Hegel nos dejaron las apreciaciones suficientes para establecer los
fundamentos sistemáticos de sus propias y totalizadoras filosofías en el
Discurso del Método, la Crítica de la razón pura, la Ciencia de la lógica y la
Fenomenología del espíritu. Es bien sabido que el enorme esfuerzo que
represento escribir El Capital minó la resistencia física del pensador alemán
quien no pudo concluir sino el primer tomo dejando los dos restantes a la buena
voluntad, comprensión y capacidad de trabajo de su compañero Engels.
La
riqueza teórica de la concepción marxista exigía una minuciosa investigación
para determinar los alcances de su pensamiento en la sociología, la
antropología, la ciencia de la historia, la economía política, pero sin dejar a
un lado su completa integración en un marco único filosófico.
Los
apartados Ideológicos de estado.
Althusser
señala que no basta la distinción poder de Estado y aparato de Estado, sino
también otra realidad que se manifiesta junto al ARE, pero que no debe
confundirse con éste, lo que el filósofo le llamó Aparato Ideológico de Estado
(AIE).
Althusser
recomienda no confundir el Aparato Represivo del Estado con los Aparatos
Ideológicos del Estado.
La
teoría marxista señala que el Aparato de Estado (AE), comprende: el gobierno,
la administración, el ejército, la policía, los tribunales, las prisiones, el
derecho, etc., lo que ahora se llama Aparato Represivo del Estado (ARE), el
cual funciona mediante la violencia.
Los
Aparatos Ideológicos de Estado, escribe Althusser, son realidades, formadas por
instituciones distintas y especialidades como son:
AIE
religiosos (el sistema de las distintas iglesias).
AIE
escolar (el sistema de las distintas “escuelas”, públicas y privadas).
AIE
familiar
AIE
jurídico
AIE
político (el sistema político del cual forman parte los distintos partidos).
AIE
sindical
AIE
de información (prensa, radio, TV, etc.)
AIE
cultural (literatura, artes, deportes, etc.)
Althusser
señala algunas diferencias entre el ARE y los AIE, el primero es unificado,
proviene del dominio público y funciona mediante la violencia. Los segundos son
dispersos, plurales y provienen en su mayoría del dominio privado (iglesias,
familia, periódicos, partidos políticos, etc.). Althusser advierte que no hay
ARE ni AIE puramente represivos ni ideológicos; hay un doble funcionamiento,
según sea el aparato, puede funcionar predominantemente con represión o con
ideología, por ejemplo, la escuela y las iglesias, “adiestran” con métodos
apropiados (sanciones, exclusiones, selección, etc.) no sólo a sus oficiantes
sino a su grey.
Resumen
de la teoría del ARE y los AIE, según Althusser:
- Todos los aparatos de Estado funcionan mediante la represión y la ideología, con la diferencia de que el aparato (represivo) de Estado funciona masivamente con la represión como forma predominante, en tanto que los aparatos ideológicos de Estado funcionan masivamente con la ideología como forma predominante.
- En tanto que el aparato (represivo) de Estado constituye un todo organizado cuyos diferentes miembros están centralizados bajo una unidad de mando –la de la política de lucha de clases aplicada por los representantes políticos de las clases dominantes que tiene el poder del Estado- los aparatos ideológicos de Estado son múltiples, distintos, “relativamente autónomos” y susceptibles de ofrecer un campo objetivo a contradicciones que, bajo formas unas veces limitadas, otras extremas, expresan los efectos de los choques entre la lucha de clases capitalista y la lucha de clases proletaria, así como sus formas subordinadas.
- En tanto que la unidad del aparato (represivo) de Estado está asegurada por su organización centralizada y unificada bajo la dirección de representantes de las clases en el poder, que ejecutan la política de lucha de clases en el poder, la unidad entre los diferentes aparatos ideológicos de Estado está asegurada, muy a menudo en formas contradictorias, por la ideología dominante, la de clase dominante.
Todos
los Aparatos Ideológicos de Estado, sean cuales fueren, concurren al mismo
resultado, la reproducción de las relaciones de producción, es decir, las
relaciones capitalistas de explotación, cada uno de ellos concurren a ese
resultado único de la manera de que le es propia.
LA IDEOLOGIA
La
línea de trabajo más conocida de Althusser tiene que ver con sus estudios de la
ideología, y es Ideología y aparatos ideológicos de Estado su obra más conocida
en este campo. Este ensayo establece el concepto de ideología, y lo relaciona
con el concepto gramsciano de hegemonía.
Si
bien la hegemonía en Gramsci está en última instancia determinada por fuerzas
políticas, el concepto althusseriano de ideología se apoya en los trabajos de
Sigmund Freud y Jacques Lacan sobre lo imaginario y la fase del espejo, y
describe las estructuras y los sistemas que nos permiten tener un concepto
significativo del yo (moi en Lacan). Estas estructuras, según Althusser, son
agentes represivos inevitables (y necesarios). Es bajo la influencia de Lacan
que define la ideología como la representación de una relación imaginaria con
las condiciones reales de existencia.
Para
Althusser la ideología es ahistórica pues, al igual que el inconsciente
freudiano, es eterna; es decir, que siempre habrá ideología. Para Althusser
ésta no es una forma de "engañar" o de "conciencia falsa"
sino más bien una relación normal de individuos con la sociedad. La ideología,
como ya vimos, es la relación imaginaria (sucede en la mente) de los sujetos
con sus relaciones sociales.
LA ESCUELA Y LA IDEOLOGÍA
La
escuela y otras instituciones del estado como la iglesia y otros aparatos como
el ejército enseña las habilidades bajo formas que aseguran sometiendo a la
ideología dominante o el dominio de su práctica, todos los agentes de
producción, la explotación y la represión debe estar compenetrados, en tal o
cual carácter con esta ideología para cumplir concienzudamente.
Según
Marx la estructura de toda sociedad está constituida por niveles o instancias
articuladas por una determinación especifica: la infraestructura o base
económica unidad de fuerzas productivas y relaciones de producción y superestructura
que comprende dos niveles o instancias la jurídico política y la ideología,
ciencias ideológicas, religiosa, moral, jurídica, política etc.
La
reproducción de la sociedad Las clases dominantes se necesitan unas a otras, y
su relación se establece por criterios de reproducción y reproducción. A nivel
del trabajo, también la clase burguesa necesita que la fuerza de trabajo sea
calificada, la reproducción de la fuerza laboral se hacía cuando en el propio
proceso de producción el maestro le enseñaba al aprendiz.
Según
Althusser, en la sociedad capitalista industrial este aprendizaje se realiza en
una serie de instituciones, donde la escuela cumple un papel preponderante. Por
un lado enseñan las habilidades y conocimientos necesarios para la producción
pero, por otra parte, se constituyen en correas transmisoras de inculcación
ideológica. Althusser concluye afirmando que la escuela enseña las habilidades;
pero en forma que aseguran la sujeción a la ideología dominante o el dominio de
su práctica.
Referencias:
Althusser,
Louis y Balibar, Êtienne, Para leer El capital, Siglo XXI Editores de
España, México, Argentina, 11 ͣ Edición, p. 126.
Althusser,
Louis y Balibar, êtienne, op .cit., pg. 145.
Ver Gramsci, Antonio, Quaderni del Carcere [Edizione critica dell’ Istituto Gramsci a cura di Valentino Gerratana], Torino, Ed. Einaudi, 2001, C4 §7, p. 430 y C11 § 38, pp. 1457/58. Sobre la cuestión de la racionalidad científica en Marx, ver “El Comunismo no es una Idea” en IdZ 23, septiembre 2015.
A la relación entre teoría y práctica y el rol de los intelectuales apuntaba la crítica de Jacques Rancière en su libro de 1974 La lección de Althusser, Santiago de Chile, LOM Ediciones, 2013.
Meiksins Wood, Ellen, ¿Una política sin clases? El post-marxismo y su legado, Bs. As., Ed. RyR, 2013.
Althusser, Louis, Para un materialismo aleatorio, Madrid, Arena Libros, 2002.
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